La producción artesanal empieza mucho antes de dar la primera puntada a la zapatilla. Desde la obtención de la materia prima hasta cada una de las destrezas que adquieren los empleados de la fábrica, cada etapa del proceso se planifica cuidadosamente. Solo entonces se lleva a cabo con una atención minuciosa. El resultado es una Made in USA que enarbola el auténtico espíritu de la calidad americana.